jueves, 31 de octubre de 2019

Nadie quiere este invierno (Amparo)


3 de Mayo
Durante años papá expresó su deseo de volver a vivir en la isla donde nació, tener un perro y salir a pescar, y que así sería cuando se jubilara. Larga fue la enfermedad que se lo llevó antes de alcanzar la edad y su sueño.
Ahora que me llegó ese momento, espero ansiosa mi primer verano de jubilada. Hace tiempo que proyecto cerrar mi casa y pasar unos cuatro meses al año en el norte, y no voy a retrasarlo. La tía de una compañera me alquila una habitación de su casa en el Cantábrico, junto al paseo de tamarindos, desde cuyo balcón se ven zarpar los barcos hacia Inglaterra.
Vengo sufriendo los veranos de nuestra ciudad, con escasa paciencia; parecen eternizarse entre el calor que hace, la intensa humedad y las noches tropicales. Los buenos recuerdos de algunas escapadas al norte en los meses de estío, lo convierten en mi lugar de referencia en cuanto a pasarlo sin agobios.

12 de mayo
Por una vez tengo ganas ya de verano y de preparar mi escapada.
Lo extraño es el frío que está haciendo en todo el país. En el interior la nieve sigue cubriendo pueblos y ciudades sin llegar a desaparecer porque continúa nevando con escasos días de pausa. Aquí junto al mar, hace el mismo frío que en febrero. Temperaturas bajísimas por el día y mínimas de cero durante la noche.

25 de Mayo
En unos días tendría que partir pero no tengo nada preparado. Sigue nevando de tal forma que hay carreteras cortadas y líneas de trenes canceladas. No puedo optar por el avión; ya no por los problemas también en aeropuertos, simplemente es mi pánico a volar.

1 de Junio
Hablé con la dueña de la casa ya que me esperaba por estas fechas. El paso de la meseta al Cantábrico es sumamente dificultoso. Abastecimiento y poco más. Sigue nevando.

5 de junio
Los científicos no se explican el fenómeno de este largo invierno y le dan demasiadas vueltas sin que haya una predicción fiable de cambio por el momento. Estoy viendo nevar por la ventana. Los copos se deshacen rápidos en la acera. Desde el balcón se ve el cielo y el mar de color oscuro.

30 de junio
Seguimos con el mismo frío. El país se apaga. La gente no sale de casa, nadie hace planes.

17 de Julio
He tenido que cancelar mi habitación frente al Cantábrico. Adiós a mis paseos relajados, a la amabilidad de una ciudad donde la gente camina sin prisa, al vagabundeo de tapas y suave brisa.
No me siento bien. Me duelen los huesos, enfriamiento dicen. El consumo elevadísimo de calefacción finalmente ha llevado a unas horas de restricción cada día.

3 de Agosto
Nieva en todo el país, en toda Europa; ellos saben de esto, aquí la gente empieza a estar trastornada.
He ido al médico nuevamente esta mañana. Me acompañó mi sobrina. La tos que arrastro hace semanas me produce mucha fatiga y no ha querido que fuera sola. Había mucha gente para ser atendida, personas de piel grisácea y ojos rojos.

8 de agosto
Se han llevado mi perrita. No puedo bajarla con este cansancio que tengo y el frío que hace.
15 de agosto
Lo que eran unos días festivos por excelencia se han convertido en una sinrazón. Desplazamientos imposibles y celebraciones canceladas. Hace mucho frío. La avenida desierta. ¿Dónde está la gente?

18 de Agosto
Hoy pasaré el día en la cama. No hay nadie por la calle. Siento una losa en el pecho.

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