3
de Mayo
Durante
años papá expresó su deseo de volver a vivir en la isla donde
nació, tener un perro y salir a pescar, y que así sería cuando se
jubilara. Larga fue la enfermedad que se lo llevó antes de
alcanzar la edad y su sueño.
Ahora
que me llegó ese momento, espero ansiosa mi primer verano de
jubilada. Hace tiempo que proyecto cerrar mi casa y pasar unos
cuatro meses al año en el norte, y no voy a retrasarlo. La tía de
una compañera me alquila una habitación de su casa en el
Cantábrico, junto al paseo de tamarindos, desde cuyo balcón se ven
zarpar los barcos hacia Inglaterra.
Vengo
sufriendo los veranos de nuestra ciudad, con escasa paciencia;
parecen eternizarse entre el calor que hace, la intensa humedad y
las noches tropicales. Los buenos recuerdos de algunas escapadas al
norte en los meses de estío, lo convierten en mi lugar de referencia
en cuanto a pasarlo sin agobios.
12
de mayo
Por
una vez tengo ganas ya de verano y de preparar mi escapada.
Lo
extraño es el frío que está haciendo en todo el país. En el
interior la nieve sigue cubriendo pueblos y ciudades sin llegar a
desaparecer porque continúa nevando con escasos días de pausa. Aquí
junto al mar, hace el mismo frío que en febrero. Temperaturas
bajísimas por el día y mínimas de cero durante la noche.
25
de Mayo
En
unos días tendría que partir pero no tengo nada preparado. Sigue
nevando de tal forma que hay carreteras cortadas y líneas de trenes
canceladas. No puedo optar por el avión; ya no por los problemas
también en aeropuertos, simplemente es mi pánico a volar.
1
de Junio
Hablé
con la dueña de la casa ya que me esperaba por estas fechas. El paso
de la meseta al Cantábrico es sumamente dificultoso. Abastecimiento
y poco más. Sigue nevando.
5
de junio
Los
científicos no se explican el fenómeno de este largo invierno y
le dan demasiadas vueltas sin que haya una predicción fiable de
cambio por el momento. Estoy viendo nevar por la ventana. Los copos
se deshacen rápidos en la acera. Desde el balcón se ve el cielo y
el mar de color oscuro.
30
de junio
Seguimos
con el mismo frío. El país se apaga. La gente no sale de casa,
nadie hace planes.
17
de Julio
He
tenido que cancelar mi habitación frente al Cantábrico. Adiós a
mis paseos relajados, a la amabilidad de una ciudad donde la gente
camina sin prisa, al vagabundeo de tapas y suave brisa.
No
me siento bien. Me duelen los huesos, enfriamiento dicen. El consumo
elevadísimo de calefacción finalmente ha llevado a unas horas de
restricción cada día.
3
de Agosto
Nieva
en todo el país, en toda Europa; ellos saben de esto, aquí la gente
empieza a estar trastornada.
He
ido al médico nuevamente esta mañana. Me acompañó mi sobrina. La
tos que arrastro hace semanas me produce mucha fatiga y no ha querido
que fuera sola. Había mucha gente para ser atendida, personas de
piel grisácea y ojos rojos.
8
de agosto
Se
han llevado mi perrita. No puedo bajarla con este cansancio que tengo
y el frío que hace.
15
de agosto
Lo
que eran unos días festivos por excelencia se han convertido en una
sinrazón. Desplazamientos imposibles y celebraciones canceladas.
Hace mucho frío. La avenida desierta. ¿Dónde está la gente?
18
de Agosto
Hoy
pasaré el día en la cama. No hay nadie por la calle. Siento una
losa en el pecho.
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