lunes, 30 de marzo de 2020

Gemelos.
Intenté marcharme sin hacer ruido. Tú estabas alerta; te resulta tan fácil ponerte en mi piel… Gracias a ti he fallado el viaje hacia el fin, pero algún día ese cordón fraternal que nos hace uno se romperá.


Amantes.
En el jardín cómplice de nuestro amor, está la sábana que retiene tu olor y tus fluidos. La dejo colgada para que todo él se inunde de TI. Me quedé desnuda porque no quería que ningún material violara mis recuerdos.


Siamesas.
Me ignora. Tiene planes de futuro, dice; cuenta que se ha enamorado;  al que quiere escucharla, le explica que será madre ¡ Qué desgraciada se siente, cuando me ha de pedir permiso hasta para mear !


Pandemia.

Confinada por prescripción gubernativa desde hace… ya no sé desde cuándo, al despertar recuerdo el sueño: mujeres con escafandras, vestidas de enfermeras en un siglo anterior, oprimidas por un uniforme, un trabajo servicial y tapadas hasta el infinito, ¿un siglo anterior?


Estos son cuatro relatos basados en sus respectivas fotografías ( un juego que he ideado con unas amigas para pasar el rato )


sábado, 28 de marzo de 2020

Poderoso vacío

La atalaya se revuelve en su soledad altanera y avista, celosa, cómo se funden en un abrazo los amantes en el malecón.

Otro micro.
Risa amarga ( micro )

Ya entrada la noche, a su espalda la cena abandonada y el llanto recuperado, él entra por la puerta. Cruza el pasillo riendo sonoramente, ni siquiera la ve.


Bárbara:
Tanta pregunta ayer para hacer lo que me viene en gana. No he podido contenerme. Te pido disculpas.
Ahí va el relato con el mismo tema del poema.
Sigo... si me dejas.

viernes, 27 de marzo de 2020

El viaje definitivo

… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
        y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
                           y con su pozo blanco.

       Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
   y tocarán, como esta tarde están tocando,
              las campanas del campanario.

          Se morirán aquellos que me amaron;
           y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
                   mi espíritu errará nostálgico…


   Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
                      verde, sin pozo blanco,
                     sin cielo azul y plácido…
            Y se quedarán los pájaros cantando.


Juan Ramón Jiménez, Poemas agrestes, 1910-1911.

    El mío:

     Risa amarga

Estoy triste. Y tú ríes muy fuerte disfrutando;
    y arrastro los pies, pero sin hacer ruido,
                  y me meto en la cama.

    Cada noche lo mismo, tu risa y mi llanto;
y reirás, yo como siempre llorando,
               sin nadie a mi lado.

     Despertaré de nuevo a Dios rogando;
      y pediré ser feliz por un rato;
y sonreiré falaz y disfrutaré de mis amigos,
      me dejaré llevar por el engaño…

Estoy triste; y sigo sola, sin amor, sin mano
       amiga, sin consuelo,
       sin aliento vigoroso…
   Y tú ríes muy fuerte disfrutando.



Hola:
He intentado "copiar" como te entendí: 14 versos agrupados en dos estrofas de tres y dos de cuatro. Los versos no tienen la misma medida ( aunque no he podido cuadrar exactamente con JRJ el número de sílabas, me he ajustado lo máximo posible )
Hay polisíndeton, asíndeton, repeticiones, la separación ( sin árbol/verde; sin mano/amiga ), antítesis ( me iré y se quedarán; triste yo y tú te ríes )
La metáfora de su título, no sé si lo consigo con el mío.

¿ Hago algún otro ? ¿ Hago algún micro con este tema como dijiste ? ¿ Hago.... ? 
Ya me dices
Gracias

         

miércoles, 25 de marzo de 2020

Fértil

(Metáfora)
Liris Acevedo Donís


         No llegaste con la lluvia
         No llegaste.

La sed ahora es llanto mudo
                     Y nada siembra
                     Y nada espera.

El cielo de gris brocado
Sentó al sol en sus piernas
                           Pequeñito.
Lo durmió con la misma nana antigua de agua.

Ahora todo es sosiego
            Los colores del día entrecierran los ojos
            En la noche la brisa cosquillea los pies

Pero para mí es verano hasta que vuelvas.

                                   De tierra, ajada y seca
            me duele terca
La piel que no sembraste.



Tu abrazo

(Anáfora)
Liris Acevedo Donís



Abrazo tibio de algodón resbaladizo
Abrazo de agua en tus brazos me deslizo
Abrazo adentro con tu fuerza de torrentes
Abrazo niña que me tienes me retienes
Abrazo que te acerca y me sujetas
Abrazo piel que olisqueo y me penetras
Abrazo Susto cuando vuelves y te alejas
Abrazo ahogo
que me exprime y desespera
Abrazo escapo Abrazo No respiro
Abrazo que te empujo y no te miro
Abrazo de tus brazos que me aprietan
Abrazo de tu amor que me hace presa
Muros izándose en verdugos
Abrazo encierro que me obligas y te Escupo
Abrazo celda de tus manos que me ciegan
Abrazo Rabia atragantada que atropella
Abrazo cárcel que me nubla la conciencia
Abrazo hiel en tus brazos Ahogada Histérica.

Y en medio de la agonía
Abrazo miedo Abrazo hoguera
            Abrazo odio sin paz rea sin puertas
            Cuando más desespero
Al fin me sueltas.


El largo recorrido

(Prosopopeya)
Liris Acevedo Donís


Callados al fondo del armario,
Mis zapatos
Esperan.

Venían de caminar suelo de un Valle
Bajo montañas doradas de Aragüaneyes
Cuando los metí en un saco
A sobrellevar el peso de mis sueños a cuestas

Y recorrer kilómetros alcabalas fronteras
Levitar sobre nubes
Compartir con mis libros pantalones franelas
Un lugar apretado en mi maleta
Con la única esperanza de un cielo protector
que hiciera el Miedo trizas.

Mis zapatos, entonces
Pisaron suelo nuevo.
Atravesaron el Turia de jacarandas violetas
El río musitándoles debajo
De verdor Infinito tender su alfombra fresca.
Ya libres Lejos calmos.

Y de repente De nuevo
La oscuridad
La casa enmudecida Los pies descalzos
Mis zapatos en vela
Escucharon  
Andar el Miedo libre Desde pasos lejanos.

En su umbrío lugar
                        sospechan
que la vida huyó de ellos
-       porque la madre llora la tierra que no besa –
que su tiempo acabó Y fueron reemplazados
con su lengüeta afuera Sus trenzas rotas
Sus suelas extenuadas de caminos andados
Miran alrededor Otros zapatos
que exhiben su juventud como una perla.

Pero aguzan el oído
Cuando cruzo el umbral Y me devuelvo
El Miedo conocido temblándome en las manos
Intuyen resonancias
porque la Primavera no llega
Y no hay lluvia que los haga correr a un descampado.
Miran
Abrir el clóset
Enceguecer de luz
Sonreír esperanzados

Allí, acumulando el polvo de los días
Mis zapatos.

Y no sé qué decirles.
No sé cuándo termine este tiempo de espanto.

Cierro la puerta. Ruego.
Nos confino de nuevo al sueño largo.

Callados
Al fondo del armario,
Mis zapatos
Esperan


martes, 24 de marzo de 2020

un poema de Roberto Juarroz


Roberto Juarroz

Una red de mirada
mantiene unido al mundo,
no lo deja caerse.
Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos,
mis ojos van a apoyarse en una espalda
que puede ser de dios.
Sin embargo,
ellos buscan otra red, otro hilo,
que anda cerrando ojos con un traje prestado
y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo.
Mis ojos buscan eso
que nos hace sacarnos los zapatos
para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo
o inventar un pájaro
para averiguar si existe el aire
o crear un mundo
para saber si hay dios
o ponernos el sombrero
para comprobar que existimos.


lunes, 23 de marzo de 2020


FEZ
Fez: puertas excelsas y sucesivas te guían por la Medina,
llamadas a la oración reclaman tu atención.
Fez: dédalo de calles sucias y abandonadas
te sorprenden a cada paso con puertas repletas de historia y de tesoros.
Fez: cafés que atestan sus terrazas con hombres indolentes
ajenos a la urgencia.
Fez: el olor abofetea tus pituitarias
para luego embriagarte.
Fez: jóvenes morenos, mujeres tapadas hasta el infinito,
Madrasas, Mezquitas, que devienen en misterio irresistible.
Fez: tú eres eso y mucho más. 
Shukraan.


Bárbara: no sé si cumple con las figuras literarias que pides.
He intentado adaptar unas notas que tomé cuando estuve en esa ciudad a ellas.

jueves, 19 de marzo de 2020

PAPÁ
Mi señor cotidiano

Te veo todos los días en tu despacho
pensando, escribiendo, rondando poemas,
buscando imágenes, juegos de palabras,
momentos de los que hablar.
Sí, tanto que decir, tanto que contar,
Y yo, siempre tanta prisa …
Tu rutina, tu tesón tesoro
guarda en tu silla la calma y dulzura
que me da la fuerza.
Sigues ahí, estás siempre.
Soy tu memoria me dices, y
te miro, te sigo observando,
algo en el papel te absorbe y embruja.
Tu mirada me enseña,
todavía aprendo de ti,
qué grande, pienso …

Elegante siempre,
todo un señor rebelde
mi gran maestro de todos los días.

Sigue.

La Becaria

Hace dos semanas entré como becaria en esta agencia de publicidad. No es la más grande, pero sí de las mejores. Por aquí han pasado grandes...