FEZ
Fez: puertas excelsas y sucesivas te guían por la Medina,
llamadas a la oración reclaman tu atención.
Fez: dédalo de calles sucias y abandonadas
te sorprenden a cada paso con puertas repletas de historia y de tesoros.
Fez: cafés que atestan sus terrazas con hombres indolentes
ajenos a la urgencia.
Fez: el olor abofetea tus pituitarias
para luego embriagarte.
Fez: jóvenes morenos, mujeres tapadas hasta el infinito,
Madrasas, Mezquitas, que devienen en misterio irresistible.
Fez: tú eres eso y mucho más.
Shukraan.
Bárbara: no sé si cumple con las figuras literarias que pides.
He intentado adaptar unas notas que tomé cuando estuve en esa ciudad a ellas.
Bárbara: no sé si cumple con las figuras literarias que pides.
He intentado adaptar unas notas que tomé cuando estuve en esa ciudad a ellas.
Cumple, cumple, Ana.
ResponderEliminarHas personificado a la ciudad, y también ese olor que abofetea las pituitarias, y has usado la anáfora con Fez.
Tiene mucha musicalidd el poema, queda al leerlo no tanto una idea sino la música de la ciudad (tiene que ver la rima, ya en los primeros versos, "guían" "medina" tienen cierta rima, y mucho más clara "oración" "atención".
eso de que yo no sé si hago poesía ya podemos ir olvidándolo.
..."eso de que yo no sé si hago poesía ya podemos ir olvidándolo" ¡Sí, Ana, por favor! Hacemos coro con Bárbara (seguramente no soy solo yo). Tu poema me hizo estar en Fez sin haberlo pisado.
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