Por Marta
Era el perfecto anfitrión en aquel baile de máscaras. Todos alababan su atuendo, tan divino como grotesco. Apenas se percibía dónde acababa su rostro y dónde empezaba el antifaz. Se movía con soltura, exhibiéndose entre los invitados. Celebró, disfrutó, brindó.
Cuando todo terminó, se puso la máscara.
Cuando todo terminó, se puso la máscara.
Aforismo:
En el baile de máscaras, el hipócrita muestra su verdadero rostro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario